Uno de los castillos más importantes e imponentes del siglo XV en la provincia de Soria es el ubicado en Magaña. Su silueta se puede divisar fácilmente desde la carretera que sube hacia Fuentes de Magaña, ya que se encuentra en un alto desde el que gobierna el pueblo y la vegetación que se acumula a su alrededor. Merece la pena visitar sus muros y torres y conocer su historia de primera mano. En el siguiente botón encontrarás una imagen 360º del interior del recinto:
Imagen 360ºFue construido en el siglo XV y es uno de los que se encuentra en mejor estado de conservación en toda la provincia de Soria. Se alza majestuoso sobre un monte bajo el que se extiende la localidad de Magaña. En lo que respecta a su estructura, está compuesto por un doble recinto que rodea a la torre del homenaje, que es de origen bereber y, por tanto, muy anterior a la construcción de la fortaleza que puede observarse en la actualidad. Desde 1949 es considerado un Bien de Interés Cultural. Próximamente su torre será visitable.
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Se trata de un castillo morisco de planta rectangular y flanqueado por cuatro torreones. Construido durante el siglo XV, estuvo habitado hasta aproximadamente el año 1600 y actualmente se pueden observar dos torres de flanqueo restos del interior y las reliquias de una antepuerta rectangular. Por sus dimensiones se puede afirmar que fue una fortaleza de gran valor estratégico durante la Edad Media. De hecho, el propio rey Juan I de Castilla se la entregó al noble Diego Gómez de Manrique por su apoyo a la dinastía Trastámara.
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El castillo de Yanguas es una fortaleza medieval reforzada por una muralla exterior, que antiguamente poseía un control estratégico del río Cidacos. Se considera una obra del siglo XIV, de la que se conservan actualmente tres caras de su recinto exterior y la portada de acceso a una de ellas. El castillo de Yanguas fue incendiado durante la Guerra de Independencia de 1808, en 1949 fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Castillo Declarado y desde 2001 recibe labores de rehabilitación para preservar sus ruinas en buen estado. La torre del homenaje es visitable.
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San Pedro Manrique fue comunidad de villa y tierra de la Extremadura castellana desde el s. XII, y, como tal, estuvo completamente amurallada al menos hasta la señorialización del siglo XV. De la muralla urbana de San Pedro Manrique se conservan hoy tres puertas: la de la Muralla, la de San Miguel y la de la Rochela.
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Aunque hoy en día apenas quedan restos de la muralla que rodeaba Yanguas en época medieval, aún se conservan dos puertas que son testigo de la estructura fortificada que protegió la zona durante los siglos XV y XVI: la Puerta del Río y la Puerta de la Villa.
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Se encuentra cerca del cementerio, en el extremo norte de la localidad. Está ubicada entre las calles San Miguel y Santa Anita, cerca del cementerio de la localidad y es la puerta que más cerca está del gran castillo de San Pedro Manrique. Es de acceso libre para los visitantes.
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Se encuentra ubicada en la calle del mismo nombre, que se caracteriza por sus casas con voladizos y entramados, típicas de los siglos XVI y XVII. Al igual que las dos otras puertas que componen esta muralla en la actualidad, es considerada un Bien de Interés Cultural y es de acceso libre para visitantes.
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En contraposición a la Puerta del Río, se encuentra en el norte de Yanguas. En la actualidad es una sencilla estructura adintelada, ubicada junto a un mirador con espectaculares vistas del entorno yangües. Su estructura ha sido alterada en varias ocasiones a lo largo de los siglos y, al igual que muchas otras fortificaciones, fue destruida durante la Guerra de Independencia y restaurada posteriormente.
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Es el punto de entrada a la calle San Miguel y junto a esta puerta en forma de arco apuntado también se conserva un trozo de muralla que baja por el extremo occidental de la localidad y antiguamente la rodeaba completamente. Es de acceso libre para los visitantes.
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Situada en la parte baja de Yanguas, junto al río Cidacos, está formada por dos arcos, uno de medio punto y otro apuntado. Marca el lugar por el que accedían los comerciantes de la villa, y funcionaba como aduana para el pago del impuesto de portazgo de las mercaderías que ingresaban en la plaza.
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En uno de los pueblos más bonitos de la península se encuentra una fortaleza del mismo nombre: el castillo de Yanguas. Su construcción data del siglo XIV, con estilo palaciego, influencias árabes y una ubicación estratégica para controlar el paso por los ríos de la zona. Se trata, además, de un punto turístico fundamental debido a las imponentes vistas que ofrece del pueblo y de la sierra que se extiende a sus pies.
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