Un rico legado cultural que se hace notar en todos los aspectos de tu visita a Tierras Altas, desde la gastronomía local hasta las tradiciones centenarias.
Solo gracias al trabajo de conservación y difusión que han realizado los habitantes más veteranos de Tierras Altas es posible disfrutar hoy de un legado cultural único. Un modo de vivir, trabajar y celebrar que se resiste a desaparecer y que te aportará una nueva perspectiva sobre el mundo que te rodea.
Durante la Edad Media adquirió gran importancia en esta comarca la actividad realizada por los arrieros de mulas, que transportaban viajeros y mercancías ligeras por todo el país. En villas como Yanguas, muchos vecinos se convirtieron en arrieros debido al privilegio otorgado por el rey Alfonso XI, que les eximía del pago del portazgo y contribuyó de manera significativa al florecimiento del comercio y a la posición aventajada de Tierras Altas como lugar de paso.
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La comarca de Tierras Altas ha sido escenario de rodaje de numerosas obras audiovisuales en las últimas décadas. La más reciente es la serie ‘El Pueblo’ de Mediaset, rodada íntegramente en Tierras Altas y con el pueblo de Valdelavilla como escenario principal. Otras obras notables que han hecho uso de los paisajes de Tierras Altas son la película ‘Total’ (1983), rodada en Oncala, Yanguas y San Pedro Manrique; y el documental ‘El Cielo Gira’, rodado en Bretún y Villar del Río.
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En Tierras Altas hay actividades durante todo el año, pero si viajas en los meses cálidos no puedes perderte las fiestas patronales de los pueblos y villas que forman la comarca, convertidas en auténticas manifestaciones culturales con poderosos elementos identitarios. El Paso del Fuego de San Pedro Manrique y las Móndidas son el ejemplo más destacado, pero existen otras celebraciones de gran importancia en la actualidad, como la Corrida del Rosco de Villar del Río o la Ronda de Huérteles.
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Aunque los clásicos torreznos acaparen, merecidamente, gran parte del reconocimiento que recibe la gastronomía de Tierras Altas, lo cierto es que la oferta es muy variada y compuesta en su totalidad por productos locales de calidad. Las migas pastoriles, la caldereta de cordero o el chorizo frito elaborado de manera artesanal son otros platos característicos que debes probar si visitas la comarca.
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Uno de los ritos más importantes de Tierras Altas y que todavía supone una fecha de reunión y celebración para muchas familias y grupos de amigos. Se realiza en invierno ya que el frío ayuda a conservar la gran cantidad de carne proveniente de los cerdos y aunque durante siglos ha cumplido un fin económico y de pura supervivencia también se ha convertido en todo un fenómeno social y turístico, al que se pone fin degustando los manjares que nos ofrece el cerdo en compañía de los vecinos de la comarca.
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El Paso del Fuego de San Pedro Manrique es una de las fiestas populares más conocidas de la geografía nacional, por su espectacularidad, singularidad y antigüedad. La noche de San Juan, los sampedranos extienden una alfombra de brasas y desafiando al dolor y al miedo atraviesan descalzos esas ascuas. Al día siguiente tres mujeres, que reciben el nombre de ‘móndidas’, se visten con unos coloridos trajes y ponen sobre sus cabezas unos canastillos adornados con arbujuelos.
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Como reconocida tierra de ganaderos, los productos locales de alta calidad y de elaboración artesanal son la seña de identidad de Tierras Altas. Además, con el objetivo de acercar estos productos a los vecinos de los diferentes pueblos de la comarca y a los turistas, se están llevando a cabo iniciativas que combinan la tecnología y la tradición para reactivar el comercio local, a través de taquillas refrigeradas, tiendas inteligentes y vehículos isotermos.
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El legado oral de nuestros mayores, la memoria de 45 mujeres y hombres sobre sus antiguos trabajos, tradiciones, costumbres… en definitiva, la identidad de una comarca en plena transformación.
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La trashumancia ha sido la principal actividad en Tierras Altas hasta el pasado siglo. Las ovejas han marcado la forma de vida de las gentes y el paisaje de esta comarca, haciendo que los primeros tuvieran que partir hacia tierras extremeñas y pasar casi todo el año fuera de casa y que el segundo se convirtiera en lo que es hoy, largas laderas de hierba usada como pasto. Los caminos trashumantes que aún se conservan constituyen una auténtica red viaria para los animales.
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Una tierra que se ha caracterizado durante décadas por su agricultura y ganadería extensiva no precisa de carta de presentación en lo que a calidad gastronómica se refiere, pero, si fuese necesario hacer una, estaría formada por nuestros quesos artesanales, embutidos y migas pastoriles. Ah, y los mejores torreznos que jamás hayas degustado.
Si tu visita a Tierras Altas coincide con la noche de San Juán no puedes perderte el Paso del Fuego y las Fiestas de las Móndidas en San Pedro Manrique. Mézclate con los vecinos y disfruta de una de las noches más mágicas del año, llena de simbología y tradición. Eso sí, si te acercas demasiado al fuego asegúrate de estar bajo la protección de la Virgen de la Peña, que guarda a los sampedranos durante la celebración de este rito ancestral.