Cada una de estas construcciones ofrece una mirada única a diferentes épocas de la historia de esta comarca. Un viaje por el arte medieval a través de estilos arquitectónicos variados, tablas, frescos y tapices.
Magaña
Presenta una cabecera que evoca la era prerrománica, con una planta de herradura semiexcavada en la roca. Su imponente titular románica del siglo XIII, enmarcada en un retablo del XVIII, representa a la patrona de Villa y Tierra. Su interior está decorado con frescos populares que añaden un toque de historia y cultura a esta joya arquitectónica.
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Valtajeros
Con una única nave y bóvedas de cañón apuntado, se destaca por su estructura fortificada con merlones y saeteras, una medida tomada debido a las hostilidades en el siglo XII entre Sancho el Fuerte de Navarra y Alfonso VIII. Su construcción de mampostería de piedra incluye un ábside semicircular y una espadaña en el muro este. Los arcos fajones dividen la nave en cuatro tramos, apoyándose en pilastras sin adornos, mientras que el ábside cuadrado es poco común en la región.
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Yanguas
De estilo gótico-naciente, cuenta con un destacado retablo en la capilla-baptisterio, adornado con dos tablas pintadas: una muestra al Niño Jesús dormido y la otra representa a la Sagrada Familia. En su interior se resguardaba el archivo de la Villa y Tierra, que incluye documentos importantes del siglo XVI, almacenados en un cofre de hierro decorado con motivos florales y dos cabezas de patricios romanos.
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Vizmanos
Situada en un entorno rural, esta iglesia de piedra destaca por su robustez y belleza atemporal. Su interior, iluminado por la luz que se filtra a través de los ventanales en arco de medio punto, invita a la contemplación y la reflexión. Los detalles escultóricos en sus capiteles y portadas cuentan historias del pasado, mientras que su atmósfera serena inspira calma y devoción. La iglesia de San Martín en Vizmanos es un lugar de encuentro con la historia y la espiritualidad.
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San Pedro Manrique
El barrio de la Villa Vieja de San Pedro Manrique alberga esta joya arquitectónica del siglo XVI, caracterizada por su estilo gótico con crucero y tres naves. El Altar Mayor, dedicado a Santa María, preside esta espaciosa iglesia, con bóvedas de arista sostenidas por seis pilares octogonales. Conserva un magnífico calvario gótico del XII o principios del XIV. El retablo del Altar Mayor, del siglo XVIII, exhibe un estilo barroco, mientras que en un lateral se encuentra el dedicado a la Inmaculada, proveniente de la iglesia de San Miguel, ahora en ruinas.
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Oncala
Construida entre 1780 y 1798 por Don Juan Francisco Ximenez del Río, hijo del pueblo y Obispo de Segovia y Arzobispo de Valencia, cuenta con una estructura de una sola nave, con cinco tramos de lunetos entre gajones de medio punto sobre pilastras, y presenta un crucero con cúpula sobre pechinas y brazos con lunetos. El Retablo Mayor, dedicado a San Millán de la Cogolla, destaca por su talla del siglo XVIII. Declarada Bien de Interés Cultural en 1983, esta iglesia alberga un tesoro artístico incomparable en la comarca: diez tapices flamencos, ocho de los cuales están tejidos sobre cartones de Rubens y los otros dos presentan motivos profanos.
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Cerbón
Dedicada a San Pedro Apóstol y construida a finales del siglo XII, es única en el mundo debido a su estructura compuesta por dos bóvedas paralelas separadas por tres arcos. Su principal peculiaridad radica en que los arcos centrales sostienen las bóvedas, descansando audazmente sobre la clave del arco divisorio, anticipando las soluciones arquitectónicas del gótico. En 1999, fue declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento.
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San Pedro Manrique
Construida en el siglo XII, su arquitectura románica destaca con sus robustos muros y ventanales en arco de medio punto. En su interior, se respira historia a través de sus detalles decorativos y retablos barrocos. Esta iglesia ha sido testigo de siglos de devoción y tradición en la región, atrayendo a visitantes con su encanto atemporal. Es un lugar de encuentro con el pasado, donde la espiritualidad y la arquitectura se fusionan en perfecta armonía.
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Magaña
Esta ermita, que data del siglo XII, presenta un diseño románico y una atmósfera serena. Una visita obligada para quienes buscan conectar con la historia y la espiritualidad en un entorno rural encantador.
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Yanguas
Ubicada en el barrio de la Villa Vieja, esta iglesia finalizada en el siglo XVI, presenta una arquitectura gótica con crucero y tres naves. Destaca por sus tres impresionantes retablos. El Altar Mayor, dedicado a Santa María, está presidido por una Virgen sedente. La capilla del Santo Cristo de la Villa Vieja, parte de la Villa y Tierra, fue completada en 1724 y alberga un hermoso retablo barroco con un Cristo Crucificado y un detallado angelario en su interior.
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Yanguas
Construida en el siglo XIV, esta imponente estructura de piedra se alza majestuosa, ofreciendo una vista panorámica impresionante de la región. Su diseño defensivo incluye gruesos muros y almenas, testigos de antiguos conflictos y tiempos de fortaleza. Esta torre, además de su función defensiva, ha sido testigo de la historia y el paso del tiempo en la tranquila localidad de Yanguas, sirviendo como símbolo de su legado medieval y atrayendo a visitantes ávidos de conocer su historia.
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Castilfrío de la Sierra
Esta ermita, con raíces que se remontan al siglo XIII, ofrece un refugio de paz y devoción en medio del paisaje rural. Su arquitectura sencilla y su entorno natural crean un ambiente acogedor para la reflexión y la contemplación.
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La iglesia de San Millán, en Oncala, guarda un secreto de incalculable valor artístico: diez tapices encargados por la hija del rey Felipe II y tejidos por Frans Van den Hecke sobre cartones de Rubens.
Imagen 360º