16 municipios, alrededor de 1.400 habitantes y una belleza misteriosa y singular. Esta zona que los vecinos conocen popularmente como 'La Sierra' es en realidad un conjunto de sierras silenciosas por las que un día transcurrían más de un millón de ovejas merinas en búsqueda de las ricas dehesas de las tierras del sur. Hoy Tierras Altas vive una nueva realidad y merece la pena conocerla.
Aldealices se halla en las estribaciones de la Sierra del Alba, en la cabecera del río Merdancho, que atraviesa el municipio. La población posiblemente fue fundada por trabajadores al servicio de los señores de La Mesta, lo que explica que no existan casas blasonadas como si las hay en pueblos cercanos. Destaca su sencilla pero robusta arquitectura tradicional en piedra. La población está rodeada por tierras de labora salpicadas de pequeñas manchas boscosas con encinas, acebos y chopos cerca de los cursos de agua. En cuanto a la fauna, no es difícil encontrar liebres, conejos y perdices, además de codornices y pequeñas aves rapaces. Es una localidad que se dedica básicamente al sector primario, a labores agrícolas y a la ganadería lanar.
Más información Ayuntamiento de AldealicesSituada al nordeste de la provincia de Soria, a los pies de la Sierra del Alba, y a una altura de 1.176 metros sobre el nivel del mar, se asienta la villa de Carrascosa de la Sierra. Su término municipal, se extiende a lo largo de 12,8 Km2, lindando al Norte con el término de Castilfrío de la Sierra, al Este con el de Valtajeros, al Sur con el de La Losilla y al Oeste con el de Aldealseñor. La evidencia de los primeros pobladores la encontramos en el entorno de esa localidad, en el dolmén del “Alto de la Tejera”, estructura megalítica prehistórica. Las casas más antiguas de Carrascosa se remontan a los siglos XVI y XVII, aunque su época dorada fue el siglo XVIII cuando se afincaron aquí ganaderos de cierto relieve del Real Concejo de la Mesta, como lo atestiguan las sólidas viviendas en ese periodo. Testimonio literario de este hecho es el libro titulado "Vida Pastoril", cuyo autor, Manuel del Río Alcalde, nacido en este pueblo el año 1757, un afamado ganadero perteneciente al Real Concejo de la Mesta. A mediados de S. XIX y según Madoz, se mantenían en pie 60 casas, cárcel, escuela, una fuente y dos ermitas (Ntra. Sra. de la Soledad y San Gregorio); funcionaba un molino harinero y algunos telares de lienzos ordinarios para las necesidades del vecindario. Ya en la segunda mitad del S.XX, como sucede en buena parte del medio rural soriano, se acentúa la despoblación de la localidad, debido a una serie de factores socioeconómicos entre los que se encontraban el poco rendimiento del trabajo en el campo, el auge industrial de otras zonas de España y la mejor preparación académica de las nuevas generaciones que buscaban una vida mejor. En la actualidad, a pesar contar con pocos habitantes, Carrascosa de la Sierra conserva su identidad serrana.
Más información Ayuntamiento de Carrascosa de la SierraEnclavada al pie de la Sierra de San Miguel muy cerca del puerto de Oncala, esta localidad soriana se distribuye en torno a una gran plaza rodeada de grandes casonas de piedra, edificadas en su mayoría en el siglo XVII. Conserva un conjunto urbano armónico y muy bien conservado, don magníficos ejemplos de arquitectura tradicional mesteña y algunas calles empedradas. Los vestigios más antiguos de pobladores los encontramos en el cercano castro de “El Castillejo”, procedente de la primera edad del hierro, en el que destaca el buen estado de conservación de su sistema defensivo. Su época dorada fue el siglo XVIII, prosperidad ligada a la Mesta y el comercio de la lana, lo que se refleja en los blasones que lucen algunas fachadas. En la actualidad Castilfrío de la Sierra quiere consolidarse como centro de la Cultura Castreña Soriana, pues, además del mencionado yacimiento, cuenta con el Centro de Interpretación “Castros y Pelendones”.
Más información Ayuntamiento de Castilfrío de la SierraEsta pequeña población, ubicada en el límite nordeste de la provincia y al pie de la sierra del Rodadero, se asoma al valle del río Alhama, rodeada de campos agrícolas, encinares y robledales, que como resultado dan abundancia de especies cinegéticas, tanto de caza mayor como menor. Pocos testimonios encontramos de su pasado, a excepción de la magnífica iglesia románica de San Pedro, lo que nos indica la existencia de una población ya en la alta edad media. La organización territorial de esta época en estas tierras castellanas era en comunidades de Villa y Tierra, concretamente Cerbón perteneció a la de Magaña. Pertenece a Cerbón el barrio o pedanía de Las Fuesas, que en la actualidad está prácticamente deshabitado.
Más información Ayuntamiento de CerbónSituada en las estribaciones de la Sierra de Alba, muy cerca del puerto de Oncala, esta pequeña localidad soriana conserva interesantes ejemplos de arquitectura tradicional serrana, construida con mampostería y, en algunos casos, con escudos nobiliarios en la fachada. Dada su ubicación a elevada altura, en su término nacen varios arroyos como el Sotillo y la Vega y se localizan numerosos manantiales. Destaca su entorno natural, sobre todo su dehesa, con multitud de especies arbóreas y matorrales. Robles, arces, majuelos, espinos, pero, sobre todo, acebos, constituyendo una de las manchas notables de este vegetal en la comarca. Todavía es una actividad importante la cría de ganado lanar y vacuno. De su pasado merece destacarse el castro de “El Castillejo” que, si bien pertenece a la vecina localidad de Castilfrío de la Sierra, si se encuentran en terrenos de este municipio parte de las defensas del mismo. Es un excelente ejemplo de asentamiento fortificado de la primera Edad del Hierro.
Más información Ayuntamiento de Estepa de San JuanEsta localidad serrana asomada al valle del Alhama y rodeada de encinares y cultivos de secano, hace honor a su nombre, pues en su término se localizan numerosas fuentes y manantiales. Muy cerca del pueblo se encuentra el importante yacimiento de icnitas (huellas de dinosaurio fosilizadas) de Miraflores, que cuenta con una enorme réplica de un Apatosaurio a tamaño natural. Al igual que el cercano pueblo de Cerbón, durante la edad media, época en la que se originaría la localidad, pertenecía a la Comunidad de Villa y Tierra de Magaña. La primera vez en la que aparece en un mapa Fuentes es del año 1773. Actualmente, aunque la población al igual que en el resto del mundo rural soriano ha descendido significativamente, es una localidad dinámica, que, junto con las actividades del sector primario, ha encontrado en el turismo un complemento como motor de desarrollo.
Más información Ayuntamiento de Fuentes de MagañaEsta localidad se sitúa en el curso alto del río Cidacos, en las faldas de la sierra de Alba. Está dividida en dos barrios, Somero y Bajero, y en ambos encontramos buenas muestras de arquitectura y urbanismo tradicional serrano: callejas estrechas, plazas pequeñas, casas de piedra mampuesta, con ventanas pequeñas y puertas de doble dintel y las eras en la parte alta. Formó parte de la Comunidad (actualmente Excomunidad) y su época dorada, al igual que en buena parte de la comarca, fueron los siglos XVII y XVIII, asociados a la lana de las ovejas merinas. Testimonio de ello son los blasones que podemos contemplar en algunas de sus casas y el entorno natural que rodea la localidad y todos sus barrios, Los Campos, Valloria, Ledrado y Villaseca Somera, modelado a base de años de ganadería, con grandes extensiones herbáceas para el ganado lanar, y ricas dehesas mixtas compuestas por robles, arces, fresnos, espinos, majuelos, acebos… que constituyen un auténtico espectáculo sobre todo en otoño.
Más información Ayuntamiento de Las AldehuelasMagaña, se localiza en la encrucijada de los Ríos Montes y Alhama, afluentes del Ebro, que dividen la villa en dos barrios y confluyen bajo el cerro del castillo. Es la fortaleza la que articula en buena media el urbanismo de este pueblo, su seña de identidad y testimonio más antiguo de su pasado, que posiblemente se remonte a la antigüedad a tenor por los restos arqueológicos encontrados en el emplazamiento de esta construcción. Por aquí pasó el rey castellano. Alfonso VIII el 14 de junio de 1.181. A mediados del siglo XV el señorío de Magaña pertenecía al condestable Don Alvaro de Luna, pasando después a los Duques de Alba y al Marqués de Vadillo. La ganadería y la agricultura fueron las bases de su economía. Además, la abundancia de cursos de agua permitió la existencia de cinco molinos y un batán. Miguel Moreno, cronista de Soria, así describió Magaña: “En el camino de la rinconada a las sierras de San Pedro Manrique, o de la altura del Puerto, hacia la tierra de la rinconada y Agreda, hay un pueblo partido en dos –que son sus barrios-, y un castillo sobre la cumbre dominante de un montículo que parte el terreno. Un castillo de buena fábrica cuyas barbacanas se han rehundido al paso de los siglos. Aunque sus lienzos y sus torres y sus almenas resisten a los embates de los años, y permanecen como seculares testigos de los tiempos que pasan mientras ellos, sobre la altura siempre, siguen vigilantes. Asomados a la rinconada y también a las duras y pardas tierras serranas”. Actualmente pertenecen a este Ayuntamiento los barrios o pedanías de Pobar y Villarraso.
Más información Ayuntamiento de MagañaEl nombre de Oncala procede seguramente de la toponimia ibero-vasca “On” bueno y “Cala” pastizal. Se encuentra en las laderas de la Sierra de Alba, al pie del puerto que lleva su nombre, rodeada por un paisaje es ondulado y verde, modelado por el pastar durante siglos de las ovejas merinas. Baña esta localidad el río Mayor o río Linares, que nace a escasos kilómetros. Es uno de los mejores conjuntos urbanos tradicionales de la comarca, con calles empedradas, casas mesteñas, muchas blasonadas, robusta iglesia parroquial que alberga una espectar colección de tapices y puente sobre el arroyo que divide la población en dos barrios. Su época de esplendor fueron los siglos XVII y XVIII, gracias al dinero que proporcionaba la lana de las ovejas merinas que representaban la riqueza de la comarca, y modelaron el paisaje a lo largo de los siglos. Los pastores oncaleses, y los de toda la comarca, trashumaban y pasaban el invierno en las dehesas del Sur de la Península, y regresaban a los frescos pastos de las sierras en verano. Con la aparición de la manufactura del algodón, la pérdida de los privilegios de la Mesta y la decadencia del comercio de la lana comenzó su declive económico. En la actualidad, el encanto de sus calles, el museo de tapices o el dedicado a los pastores, el acebal cercano a la localidad y la Feria anual dedicada a este árbol atraen a multitud de visitantes. Un dato curioso para los cinéfilos: aquí se rodó la película Total, de Jose Luis Cuerda. Actualmente pertenecen a este Ayuntamiento los barrios o pedanías de El Collado, Navabellida y San Andrés de San Pedro.
Más información Ayuntamiento de OncalaEsta localidad se localiza en pleno valle del río Linares, justo antes de que su cauce se encaje un angosto valle hacia tierras riojanas. Es un cruce de caminos, concentrando muchos servicios, siendo así cabeza de comarca. Las calles son estrechas, empinadas en gran parte, y hay en ellas bastantes casas con voladizos y entramados, de las que se hacían en los siglos XVI y XVII, para los usos comerciales con frecuencia, comunes en otras partes de Castilla. Su pasado documentado se remonta a la conquistada y repoblación por navarros en el siglo XI, siendo cabecera de una Comunidad de Villa y Tierra, con un castillo para proteger el tránsito por el valle del Linares desde Castilla a Aragón. En el siglo XV pasó de llamarse San Pedro de Yanguas a su actual denominación, al pasar la villa a manos del señorío de los Manrique, siendo su desarrollo ligado, al igual que en el resto de la comarca, a la ganadería ovina y la Mesta. En el siglo S.XVIII hubo un considerable impulso económico para la comarca con los molinos harineros, los batanes y los talleres de tejeduría. Después del gran éxodo rural de mediados del siglo XX, que sobre todo afectó a las poblaciones de su entorno, hubo una cierta recuperación ligada en buena medida a la industria de embutidos. Uno de los despoblados dentro del término municipal de San Pedro Manrique, Valdelavilla, fue recuperado hace unos años como centro de turismo rural y durante cuatro temporadas ha sido escenario de la serie El Pueblo, rebautizada como Peñafría. Actualmente pertenecen a este Ayuntamiento siete barrios o pedanías: Matasejún, Ventosa de San Pedro, Palacio de San Pedro, Sarnago, Fuentes de San Pedro, Taniñe y Valdenegrillos. Igualmente pertenecen los despoblados de El Vallejo, Fuentebella, Acrijos, Buimanco, Vea, Peñazcurna, Villarijo, Valdemoro de San Pedro y Armejún.
Más información Ayuntamiento de San Pedro ManriqueLocalidad ubicada en la cabecera del río Baos, afluente del Cidacos, Santa Cruz de Yanguas en la confluencia de la Sierra de Montes Claros y la Sierra de Monte Real, limítrofe con la Rioja. Esta rodeada por denso bosque mixto de pinos silvestres en su mayoría, aunque también aparecen robles y hayas, algunas centenarias y con espectaculares portes y su término municipal está dentro de la Reserva Regional de Urbión. Todo ello constituye un recurso paisajístico, maderero, micológico y cinegético de gran valor. El pueblo conserva buenos ejemplos de arquitectura tradicional serrrana, hecha con recio sillarejo. De su pasado más remoto nos dan testimonio las numerosas estelas funerarias con inscripciones latinas localizadas en esta localidad y en las de alrededor, que nos hablan de la romanización de una población indígena celtíbera preexistente, posiblemente de la tribu de los pelendones. Perteneció a la Comunidad (actualmente Excomunidad) de Villa y Tierra de Yanguas dedicándose la mayor parte de su población a actividades propias del sector primario, destacando la ganadera, con las ovejas merinas como principal especie, y la fabricación de carbón vegetal, aprovechando la existencia de hayedos. De gran interés es el yacimiento de icnitas de los Tormos, junto al río Baos, al que se accede por un puente medieval desde el área recreativa de Valdarcel que cuenta con zona de juegos infantiles, fuentes, barbacoas y mesas. Su ayuntamiento incluye dos barrios o pedanías, Villartoso y Valdecantos.
Más información Ayuntamiento de Santa Cruz de YanguasEs el pueblo situado a menor altitud de la comarca, a orillas del “Valdeprado”, afluente del del Alhama y a los pies de la Sierra de la Cabeza. Su clima es más benigno que el del resto de la zona y la presencia de agua han permitido tradicionalmente el cultivo en su vega de productos de la huerta y frutales. Sus vestigios más antiguos corresponden a la Primera Edad del Hierro, procedentes de un castro cercano. Su localización en la frontera entre Aragón y Castilla y en el valle del Alhama, paso natural entre ambos reinos medievales, convirtieron a este pueblo en núcleo destacado y en liza por ambos territorios. No perteneció, a pesar de su cercanía, a la Comunidad de Villa y Tierra de Magaña. Además de las labores hortofructícolas ya comentadas, la actividad principal siempre fue la ganadería y la agricultura de secano, aunque también generaron trabajo dos molinos que se ubicaban en su término municipal. Destaca su entorno natural, por un lado, a nivel geológico, pues buena parte del mismo lo forman yesos y margas que por su poca consistencia forman barrancos y cárcavas al erosionarse con la lluvia. Por otro, el paisaje vegetal formado por comunidades de arbustos mediterráneos (romeros, lavandas, enebros, aliagas, estepas…) muchos de ellos aromáticos y de gran belleza en la época de floración. En la época medieval y la conquista cristiana fue un núcleo importante. Pertenece a Valdeprado como barrio o pedanía el pueblo de Castillejo de San Pedro.
Más información Ayuntamiento de ValdepradoSituada a los pies de la sierra del Rodadero, entre las sierras Del Alba y de La Alcarama, en un balcón natural hacia el valle del Alhama y muy cerca del río Montes, afluente del anterior, Valtajeros conserva su identidad de pueblo serrano. Calles estrechas, algunas aún empedradas y casas recias de piedra en torno a la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Collado. Del carácter fronterizo de estas tierras da testimonio su iglesia, fortificada para servir de protección a los habitantes de la localidad en caso de ataque. Fue parte de la Comunidad de Villa y Tierra de Magaña y en el siglo XVII pasaría al señorío del conde de Santiesteban. Al igual que el resto de la comarca, la actividad ganadera trashumante fue el eje de la vida de sus vecinos, con los largos viajes estacionales y la lana como fuente de riqueza, que aún puede verse en algunos blasones. En cuanto al origen de su toponimia, hay dos versiones. Una apunta al sufijo Tajeros relacionándolo con el trabajo de los tejos, y otra a la voz latina “balteu” que significaría despeñadero. Como curiosidad, mencionar que según Jesús García Largo en su trabajo "El Camino de Santiago en Fuentestrún", una variante del camino de Santiago pasaba por Valtajeros proveniente de Tudela y tras pasar por Monteagudo de Aragón, Tarazona, Ágreda. Fuentestrún, Trévago y Magaña. Después saldría hacia San Pedro Manrique. Perteneció a Valtajeros el barrio o pedanía de Torretarranclo o la Torre de Tarranclo, actualmente rebautizada como Torretarrancho.
Más información Ayuntamiento de ValtajerosEsta localidad se sitúa en un cruce de caminos, a orillas del río Cidacos, rodeada de montañas escarpadas, excelentes pastos, tierras de labor y manchas boscosas variadas de pino, roble, encina... Según los expertos, geológicamente ocupa el espacio de lo que fue un gran lago que se desecó al formarse el desfiladero de este río actualmente hacia tierras riojanas. Conserva algunos ejemplos de arquitectura tradicional serrana, cuyos orígenes recuerda su actividad ganadera merinera. De la presencia humana temprana hay varios testimonios en el término municipal de Villar del Río, castros de la Primera Edad del Hierro, Oppida celtibéricos, asentamientos romanos. Al igual que el resto de la comarca, su carácter fronterizo marcó buena parte de su historia, siendo paso obligado entre el Castilla y Aragón. Perteneció a la Comunidad (actualmente Excomunidad) de la Villa y Tierra de Yanguas. Actualmente su actividad se centra en el sector primario, aunque el turismo, gracias a los numerosos yacimientos de icnitas que hay en su entorno y al Aula Paleontológica que los pone en valor, se ha consolidado como una alternativa económica. A la entrada, frente a la Iglesia, se conserva el lavadero recién restaurado y un abrevadero. A su ayuntamiento pertenecen los barrios o pedanías de Bretún, Valduerteles, La Cuesta, Diustes, Huérteles, Montaves, La Laguna, Villar de Maya y Santa Cecilia, y los despoblados de Camporredondo, Villaseca Bajera y Aldealcardo.
Más información Ayuntamiento de Villar del RíoLocalidad a los pies de la Sierra de Alba, y junto al río Cidacos, su paisaje circundante ha sido modelado a lo largo de siglos de pastoreo, formando un rico collage de excelentes pastos para las ovejas y frondosas dehesas para el ganado vacuno, lleno de colores y atractivo en todas las épocas del año. Restos arqueológicos indican que fue un asentamiento romano que albergó con toda seguridad un taller epigráfico del que surgieron numerosas lápidas funerarias para esa población romanizada ya, pero que mantenía dioses y etimologías indígenas previas. Su época de mayor esplendor vino ligada a la Mesta, a la actividad trashumante que llenaba en los veranos estos pastos de ovejas merinas quedando vacíos durante el invierno al desplazarse al sur de la península. Pasó a formar parte entre los siglos XVI y XIX del Mayorazgo de los Duro, quedando varias casas blasonadas de ese próspero periodo. También formó parte de la Comunidad de Villa y Tierra de Yanguas, actualmente reconvertida en Excomunidad. Y con la llegada del siglo XX, sufrió, junto con el resto de la comarca, el envite de la despoblación, viendo marchar a muchos de sus vecinos. Cuenta con un barrio o pedanía, Verguizas.
Más información Ayuntamiento de VizmanosEn Tierras Altas, al norte de la provincia de Soria, y regada por las aguas del río Cidacos, se encuentra la Villa medieval de Yanguas. Su nombre proviene del latín "ianuas" que significa puerta, de ahí la inscripción del escudo heráldico de la Villa "Puertas de Valdearnedo" Puerta del Valle del Cidacos, bisagra entre Castilla y La Rioja, paso obligado de ejércitos, mercaderes, arrieros y ganados trashumantes. La larga tradición arriera dio esplendor a este precioso lugar que ha sabido conservar la autenticidad de su pasado medieval en mitad de un imponente entorno natural. Histórica villa soriana, llena de calles empinadas, plazas porticadas y casas blasonadas. Fue cabecera de comarca a la que dió su nombre, “Villa y Tierra de Yanguas”. Su pasado más remoto se asocia al asentamiento en su entorno en la Primera Edad del Hierro. Aunque es en la Edad Media, cuando su carácter de frontera y su estratégica situación en la entrada (o salida) del desfiladero del Cidacos (vía natural entre Aragón y Castilla) la convirtieron en una villa relevante. Además de su pasado merinero, al igual que en el resto de pueblos de la comarca, muchos de los habitantes de Yanguas se dedicaron al oficio de la arriería, al ser eximidos del pago del portazgo por Alfonso XI, lo que les facilitó trasladar mercancías entre las ciudades y pueblos de Castilla. Su casco urbano, muy bien conservado, está jalonado de casas blasonadas entre cuyos edificios destacan el castillo y los restos de sus murallas, la Casa Consistorial, , la parroquia de San Lorenzo, la Torre Románica de San Miguel y la Iglesia de Santa María. Todo esto le valió ser declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Histórico en 1993. Como curiosidad, mencionar que Yanguas aparece referenciada en el Quijote, concretamente en el capítulo XV “Donde se cuenta la desgraciada aventura que se topó don Quijote en topar con unos desalmados yangüeses”. Yanguas cuenta con cuatro barrios o pedanías, actualmente despoblados, La Mata, Vellosillo, La Vega y Lería.
Más información Ayuntamiento de YanguasA caballo entre la cuenca hidrográfica del Duero, a la cual pertenecen cuatro localidades, y la del Ebro, a la que pertenecen el resto. Cuatro ríos principales dividen Tierras Altas en otras tantas zonas naturales: los valles del río Alhama, del Linares y del Cidacos, afluentes todos ellos del Ebro, y el del río Merdancho, tributario del Duero. El impacto de cada uno de ellos ha contribuido a crear ecosistemas con características propias y convertir la comarca en un templo de la flora y la fauna.